Comprender el problema de la doble imposición en España
Para muchos extranjeros que poseen propiedades en España o dirigen negocios aquí, existe el riesgo de pagar impuestos en dos jurisdicciones simultáneamente. La doble imposición se refiere a la situación en la que una persona física o jurídica paga impuestos sobre los mismos ingresos o bienes en dos países. Estas circunstancias pueden generar costos adicionales, sanciones y complicaciones en la planificación financiera. Como resultado, las personas enfrentan las siguientes "dificultades":
- Riesgo de pagar impuestos en exceso y sufrir pérdidas financieras.
- Falta de comprensión sobre cómo se determina la residencia fiscal.
- Dificultades en la aplicación de acuerdos internacionales y beneficios nacionales.
Sin embargo, existen soluciones efectivas que permiten minimizar o evitar completamente la doble imposición si se comprende a tiempo los mecanismos legales y se cumplen los requisitos fiscales.
Cómo determinar la residencia fiscal
La clave para entender el problema es saber quién se considera residente fiscal en España. La legislación española establece que una persona física es residente si:
- Permanece en España más de 183 días al año.
- Tiene su "centro de intereses vitales" en España (familia, fuente principal de ingresos).
Para las personas jurídicas, es importante la "ubicación efectiva" de la gestión de la empresa. Los residentes fiscales en España deben declarar sus ingresos en todo el mundo, mientras que los no residentes solo pagan impuestos sobre los ingresos generados dentro del territorio español.
El papel de los acuerdos internacionales (CDI) en España
España ha firmado más de 90 acuerdos internacionales para evitar la doble imposición (CDI – Convenio de Doble Imposición) con varios países. Estos acuerdos se basan en el principio de evitar la imposición simultánea de los mismos ingresos. Regulan la tributación de:
- Beneficios empresariales y establecimientos permanentes.
- Ingresos del trabajo por cuenta ajena o propia.
- Ingresos de bienes inmuebles, dividendos, intereses y regalías.
- Ganancias de capital por la venta de activos.
- Pensiones, honorarios de directores, ingresos de artistas y deportistas.
Los acuerdos pueden establecer tasas impositivas preferenciales y reglas claras que determinan en qué país se debe pagar el impuesto principal. Cada caso (por ejemplo, recibir dividendos del extranjero o vender una propiedad en España como no residente) tiene sus propias particularidades y requisitos.
España – Rusia: suspensión parcial del Convenio
En diciembre de 1998, España y Rusia firmaron un Convenio para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal sobre los impuestos sobre la renta y el patrimonio. Sin embargo, algunas disposiciones de este Convenio fueron suspendidas el 8 de agosto de 2023. Es importante destacar que la disposición fundamental que permite acreditar el impuesto pagado en una jurisdicción en otra no ha sido suspendida en el momento de la redacción de este artículo. Esto significa que el mecanismo para evitar la doble imposición sigue vigente, aunque las tasas impositivas preferenciales para ciertas categorías de ingresos pueden no estar disponibles.
Cómo evitar la doble imposición en la práctica
Además de los CDI, España cuenta con mecanismos internos que simplifican el cálculo de la base imponible y reducen riesgos. Algunas soluciones clave incluyen:
- Determinación del estatus de residencia. Un análisis preciso para saber si se es residente fiscal en España (o en otro país) al final del año. Esto permite declarar los ingresos correctamente y aplicar la normativa fiscal adecuada.
- Crédito fiscal. Un residente español puede reducir su obligación tributaria en España con la cantidad de impuestos ya pagados en el extranjero. Para ello, es fundamental contar con documentos acreditativos (certificado de residencia, comprobantes de impuestos).
- Exención de ingresos. En ciertos casos, y bajo determinadas condiciones establecidas en los CDI, algunos ingresos extranjeros pueden estar exentos de impuestos en España.
- Asesoramiento profesional. Si la situación es compleja, se recomienda consultar con expertos fiscales familiarizados con el derecho internacional y la legislación española.
Impuestos sobre diferentes tipos de ingresos en España
Según la legislación española, existen distintas categorías de ingresos que se gravan de diferentes maneras. A continuación, se presentan las principales opciones.
IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) – Impuesto sobre la renta de las personas físicas
Para las personas físicas residentes en España, el impuesto es progresivo y depende del ingreso anual total. Los no residentes pagan una tasa fija, generalmente del 19% o 24%, según el tipo de ingreso y su estatus fiscal.
IS (Impuesto sobre Sociedades) – Impuesto sobre sociedades
Para las empresas residentes, la tasa impositiva estándar es del 25%, aunque existen regímenes especiales y tasas reducidas en algunos casos. Las empresas no residentes que operan en España a través de un establecimiento permanente solo pagan impuestos sobre los beneficios atribuibles a dicho establecimiento.
IP (Impuesto sobre el Patrimonio) – Impuesto sobre el patrimonio
En España, se puede aplicar un impuesto sobre el patrimonio si el valor de los activos de un residente supera un umbral legalmente establecido. Los no residentes solo están sujetos a este impuesto por los bienes ubicados en España.
Particularidades de la tributación sobre ingresos inmobiliarios
Los ingresos generados por el alquiler o la venta de propiedades en España pueden estar sujetos a impuestos en España, incluso si el propietario no es residente. Es importante considerar:
- La tasa de IRPF, si es una persona física.
- La tasa del impuesto sobre sociedades (IS), si la propiedad está a nombre de una empresa.
- Impuestos municipales adicionales (por ejemplo, el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos urbanos).
Recomendaciones para reducir los riesgos fiscales
Para planificar correctamente la tributación en España y evitar pagos excesivos, es importante:
- Determinar la residencia fiscal a tiempo y cambiarla solo si es financieramente y legalmente justificado.
- Comprobar si existe un CDI entre España y su país y, si es necesario, aprovechar las tasas y beneficios aplicables.
- Recopilar todos los documentos acreditativos de ingresos e impuestos pagados en el extranjero.
- Estar al tanto de los cambios en la legislación, especialmente en relación con la suspensión o modificación de ciertos artículos de los CDI.
- Consultar con abogados y asesores fiscales especializados en derecho internacional y fiscalidad española.
Conclusión: una planificación adecuada es clave para ahorrar
La doble imposición en España no es un problema inevitable si se conocen y aplican los mecanismos disponibles: convenios internacionales, esquemas de crédito fiscal y beneficios internos en España. A pesar de la complejidad de algunas normativas, el Convenio de Doble Imposición y la legislación nacional de España ofrecen múltiples oportunidades para minimizar gastos innecesarios. Para evitar errores, es fundamental estar informado sobre los cambios normativos, confirmar la residencia fiscal a tiempo y contar con asesoramiento profesional. Solo así se pueden optimizar los impuestos, garantizar la transparencia en las operaciones financieras y asegurar la estabilidad a largo plazo.