¿Por qué en España puede hacer frío incluso en la costa
España es conocida por su clima templado y la gran cantidad de días soleados al año. Sin embargo, de diciembre a marzo en varias regiones se presenta un clima húmedo y azotado por vientos fríos. La ausencia de la habitual calefacción central obliga a los residentes a buscar soluciones óptimas para calentar sus apartamentos y casas. Como consecuencia, la cuestión de la elección de un sistema de calefacción eficaz y económico en España se vuelve especialmente crítica.
Los principales problemas a la hora de elegir la calefacción en España
- Humedad inusual en invierno, especialmente en la costa.
- La falta de un sistema único de calefacción centralizada (como el de TÉC (central termoeléctrica) en algunos otros países).
- La diversidad de tipos de combustible y equipos, lo que puede resultar confuso.
- Diferencias en las características constructivas de la vivienda: casas nuevas energéticamente eficientes frente al antiguo parque residencial sin aislamiento térmico.
- El deseo de reducir las facturas de electricidad o gas, así como disminuir el impacto ambiental.
Principales tipos de calefacción en España
Calefacción central (compleja)
En España, el término “central” se refiere generalmente al sistema de calefacción dentro de un mismo complejo residencial, y no de todo un barrio o urbanización. Aproximadamente el 10% de los hogares están conectados a estos sistemas, que funcionan principalmente con gas natural. Esta opción es a menudo conveniente, pero no es posible en todas las viviendas.
Calefacción individual
La opción más popular, que ofrece amplias posibilidades de elección. Los propietarios deciden por sí mismos qué combustible y equipo utilizar: calderas de gas o diésel, acondicionadores de aire, calentadores eléctricos, estufas de pellets y otros. La gran ventaja es la independencia de los vecinos y la total libertad para seleccionar la configuración óptima. La desventaja es que todos los costos de instalación y mantenimiento recaen sobre el propietario.
Desde el punto de vista de las fuentes de energía
Los sistemas de calefacción en España se pueden clasificar también según el tipo de combustible:
- Calderas de gas (gas natural) — son las más económicas en cuanto a operación y están ampliamente extendidas.
- Calefacción eléctrica — bastante popular, aunque a menudo resulta más cara en el uso cotidiano.
- Calefacción a propano y butano — cada vez es menos común, ya que resulta incómodo debido a la necesidad de cambiar regularmente los cilindros.
- Calderas diésel — comunes en casas y villas, donde se puede instalar un depósito independiente para almacenar el combustible.
- Biomasa (leña, pellets, residuos de la industria forestal) — una opción prometedora y ecológica. El coste del equipo sigue siendo alto, pero la operación resulta económica.
- Energías renovables (paneles solares, aerotermia, etc.) — demandadas en las construcciones modernas. La aerotermia es capaz de obtener hasta un 70 por ciento de la energía del aire o de las aguas subterráneas, y los paneles solares pueden ahorrar hasta un 40 por ciento en calefacción.
Nuevas construcciones frente a viviendas de segunda mano: ¿qué es más rentable
La demanda de nuevas construcciones en España ha aumentado aproximadamente un 10 por ciento en los últimos años. Una de las razones es la implementación generalizada de sistemas modernos de calefacción y aire acondicionado. Los nuevos edificios se diseñan con eficiencia energética en mente: cuentan con un mejor aislamiento térmico, se instalan paneles solares y sistemas de aerotermia. El alto coste de la vivienda nueva a menudo se justifica por el ahorro a largo plazo en las facturas de servicios y la comodidad de su uso.
En el mercado de segunda mano, las casas pueden estar menos adaptadas a las bajas temperaturas: paredes delgadas, escaso aislamiento térmico y la ausencia de un sistema de calefacción integrado. Por ello, es importante tener en cuenta:
- La orientación del apartamento o casa: el sur, sureste o suroeste permiten aprovechar el calor natural del sol.
- El piso: las plantas bajas suelen ser más frías que las intermedias.
- La presencia de ventanas con doble acristalamiento de calidad.
- La antigüedad del edificio y la existencia de material aislante.
- La clase de eficiencia energética según el certificado, ya que la diferencia en el consumo de energía entre las clases A y D puede ser muy significativa.
Cómo ahorrar en calefacción en España
Elección de equipos energéticamente eficientes
Si se opta por calentadores individuales, se recomienda preferir los infrarrojos, los convectivos-infrarrojos o los metalocerámicos. Son económicos y calientan rápidamente el ambiente. También es útil considerar la ropa de cama eléctrica y las mantas eléctricas, que calientan eficazmente durante la noche consumiendo una cantidad moderada de electricidad.
Garantizar un buen aislamiento térmico
La instalación de aislantes, el control de las rendijas en puertas y ventanas, y el uso de alfombras ayudan a reducir la pérdida de calor. Incluso las medidas parciales pueden tener un efecto significativo, permitiendo disminuir los gastos en calefacción. Según los expertos, un buen aislamiento puede reducir el consumo energético hasta en un 30 por ciento.
Ventilación regular
Paradójicamente, ventilar brevemente (entre 5 y 10 minutos) reduce la humedad y hace que el ambiente sea más confortable. El espacio no llega a enfriarse, lo que facilita la respiración, y calentar aire húmedo resulta mucho más complicado que calentar aire seco.
Elección adecuada de tarifas
Existen numerosas tarifas para la electricidad y el gas. Por ejemplo, una gran compañía española puede ofrecer un sistema flexible con pago por hora. Si la mayor parte de la energía se consume en las horas de tarifa mínima, el ahorro será considerable. El consumo medio en España es de aproximadamente 10000 kWh al año, de los cuales la mitad se destina a la calefacción.
Aprovechar las características del clima
No es raro que a mediodía la temperatura exterior sea superior a la interior: en algunas regiones, durante el día en invierno se pueden registrar entre +20 y +25 °C, mientras que en un espacio sin calefacción puede marcarse +15 °C. Si el clima lo permite, es más beneficioso salir a la terraza o al patio para calentarse al sol sin incurrir en gastos adicionales de calefacción.
Consejos para la compra o alquiler de una vivienda
Si se trata de una residencia a largo plazo, conviene considerar nuevas construcciones con sistemas modernos ya instalados. En caso de adquirir una vivienda de segunda mano, es importante prestar atención a:
- La existencia o posibilidad de instalar una caldera de gas, que a menudo ofrece el equilibrio óptimo entre precio y comodidad.
- El estado de la instalación eléctrica, en caso de preferir convectores eléctricos o acondicionadores de aire.
- La verificación del certificado energético, que indica la clase de consumo y las características principales de la vivienda.
Conclusiones y la solución principal al problema
La falta de la habitual calefacción central puede representar un problema para aquellos que se enfrentan por primera vez al invierno español. Sin embargo, la elección de un sistema de calefacción adecuado, un buen aislamiento de la vivienda y una tarifa correctamente seleccionada ayudan a garantizar el confort en el hogar y a optimizar los gastos. La inversión en una vivienda más moderna o bien aislada puede compensarse con facturas de electricidad bajas y la ausencia de reparaciones constantes. La solución más sencilla a este problema se encuentra en las nuevas construcciones, donde se instalan sistemas innovadores — desde paneles solares hasta aerotermia.